Para iniciar el procedimiento de divorcio, tanto si ha sido un matrimonio civil como religioso, es requisito que haya transcurrido como mínimo 3 meses desde la celebración del mismo.

A la hora de presentar la demanda de divorcio, es necesaria la intervención de abogado y de procurador, y habrá de realizarse ante el Juzgado de Primera Instancia del último domicilio del matrimonio, debiéndose aportar necesariamente certificación literal del matrimonio y certificación literal del nacimiento de los hijos, si los hubiera.